La visita de Laurent Moriceau

El artista francés Laurent Moriceau presentó Buenos Aires dos performances: en la primera utilizará chocolate como materia prima, en el Museo de Arte Moderno, y en la segunda vino congelado para experimentar las alteraciones del gusto, en la sede de la Alianza Francesa.
"Mi propuesta es poner la obra de arte dentro de la vida cotidiana de la gente".

Para Moriceau, el arte irrumpe hoy en las actividades sociales de la gente y abandona los museos, "se confronta con otros contextos". En el caso de "El artista difuso" la performance lleva al público a una relación muy estrecha con el artista. Un molde de Moriceau en chocolate invita a ser tocado y puede ser comido por el público: "metafóricamente la gente come al artista y a la obra de arte, también sugiere una aproximación erótica".

En "El vino del tiempo que pasa", un bloque de vino congelado unido por una serie de conductos que terminan en vasos para degustar las diferentes etapas de la descongelación. "Me gusta que los profesionales también se involucren en esta experimentación. Ver cómo el arte se contamina con otras disciplinas".

Otro proyecto, fue ’Permeable’, "en el que hice ropa en un laboratorio de fotos, con esa luz roja característica para preservar ese material tan delicado -que se desvanece al salir de ese ámbito- , como es el papel fotográfico no expuesto a la luz".
"Después me dio cuenta que necesitaba más elementos técnicos para seguir el trabajo. Con diseñadores del campo de la moda, armamos un proyecto en común, que fue exhibido en Japón, y en el Palais de Tokyo", agregó. Este es un ejemplo claro, consideró el artista, "del cruce del arte con otras disciplinas.

Y a partir de la luz roja -un trabajo que desarrollé entre 1999 y 2003-, comencé a experimentar esa luz con la gastronomía" "Tuve la oportunidad de comer con luz roja y me enteré que esa luz modificaba mi percepción del sabor. Y además pinté telas con esa iluminación, ilustró.
El artista destacó la participación acá de una pastelería local para el molde de chocolate y para la degustación del bloque de vino congelado, "hemos trabajado con artesanos que han fabricado en cerámica y en vidrio los utensilios necesarios".

Gracias a Natalia por la fotos y tambien para Alejandro, Paola. Y los regalos del sorteo quien se los ganó?

Mandalas de Arena

Los mandalas son diagramas o representaciones esquemáticas y simbólicas del macrocosmos y el microcosmos, utilizados en el budismo y el hinduismo. Estructuralmente, el espacio sagrado (el centro del universo y soporte de concentración), es generalmente representado como un círculo inscripto dentro de una forma cuadrangular. En la práctica, los yantra hindúes son lineales, mientras que los mándalas budistas son bastante figurativos. Los mandalas de arena son una antigua tradición practicada por los monjes budistas del Tibet, consisten en armar un mandala con granos de arena coloreados, luego es santificado y destruido como parte de un ritual.

La mayoría de las imágenes muestran el proceso de 30 días de creación de un mandala medicinal hecho por dos monjes budistas del monasterio Namgyal en New York.

Mandala buda medicinal construido por el monasterio Namgyal en Moscú en Mayo del 2002

Mandala dedicado a la paz mundial y a la cooperación entre países (Mandala Kalachakra)

Después de la santificación del mandala, los monjes proceden a destruirlo. La destrucción es a veces estructurada y a veces caótica, por ej cuando se encuentra en lugar de paso de personas, se alienta a que pisen sobre este para demolerlo.

Finalmente la arena es depositada en el agua: “Este proceso simboliza la continuidad de la vida y el ideal de no apegarse a cosas materiales”

Traducción propia, fuente Traducción propia de Dark Roasted Blend